El Gobierno nacional anunció la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, la eliminación de la Agencia de Seguridad Vial y la concesión de 9.120 km de rutas al sector privado. La medida, enmarcada en la política de “achicamiento del Estado” promovida por Javier Milei, generó una fuerte reacción en distintos sectores del país.
Entre las voces más críticas se encuentra la del exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien advirtió que las decisiones tomadas desde Buenos Aires afectan directamente al interior profundo del país.
“Cierran Vialidad Nacional, el INTA, el Instituto Nacional del Cáncer y de Enfermedades Cardiovasculares. Desde Buenos Aires deciden qué vidas valen y cuáles no. No están recortando el Estado. Están recortando la Argentina”.
Urtubey remarcó que millones de familias del interior necesitan rutas seguras para trasladarse, abastecerse y acceder a servicios básicos. Y afirmó que, una vez más, el gobierno nacional “usa la motosierra en contra de los argentinos”.
También se refirió a los despidos masivos y al desmantelamiento de estructuras fundamentales. Si bien reconoció que Vialidad fue “el vehículo del kirchnerismo para canalizar el robo en la obra pública”, subrayó que el camino no es la eliminación del organismo, sino la mejora de los controles y el fortalecimiento institucional.
“Este Estado cada vez más ausente no soluciona los problemas: los agrava”, concluyó.
