Entre el viernes 19 y el domingo 21 de septiembre, Salta fue mucho más que un punto geográfico en el mapa del deporte regional: fue sede de un reencuentro entre el juego, la amistad, la edad y la pasión.
El Segundo Torneo Regional de Maxi Básquet Masculino “Martín Miguel de Güemes”, organizado por Maxi Básquet Libertad Salta, se convirtió en una fiesta para los sentidos... y para las rodillas resistentes.
La diferencia con la primera edición fue clara: el doble de equipos (24 en total), más provincias representadas, más canchas en simultáneo, y, sobre todo, más abrazos que puntos en el tanteador.
Los partidos se jugaron en el Legado Güemes, el Microestadio y el Estadio Delmi. Las categorías (+45, +50, +60 y +65) reflejaron no solo edades, sino historias, cicatrices y anécdotas de vestuario que no entran en ninguna planilla técnica.
La Copa... y el alma
El domingo, el Delmi recibió las finales con partidos en las cuatro categorías. Los resultados fueron los siguientes:
+45 al llegar a la final dos equipos de la misma provincia, (Santiago del Estero), decidieron no enfrentarse.
+50 UTN (Tucumán) 50
La Murga (Santiago del Estero) 60
+60 Libertad (Salta) 64
Maxibásquet Las Breñas (Chaco) 76
+65 Libertad (Salta) 50
Los Amigos de Miguel (Sgo del Estero) 60
Estos resultados definieron a los campeones, pero eso ya parecía secundario desde la noche anterior.
El sábado, más de 135 jugadores compartieron la “Cena de la Amistad” en el salón del Regimiento de Ingenieros del Ejército Argentino. Hubo anécdotas, promesas de volver, fotos, empanadas, asado y esas miradas cómplices, que ya no buscan la red, sino el reencuentro, porque ya entendieron que el verdadero campeonato es seguir estando.
Participar, más importante que ganar
Un ejemplo fue el equipo de Humahuaca, que no ganó ningún partido, pero dejó en la cancha todo lo que tenía: dignidad, entrega, humor y amor propio. A veces, perder tres veces en el marcador es ganar mil veces en espíritu.
Miguel Cortijo, una leyenda aún vigente, "Perro" Pérez y el inoxidable Francisco "Panchito" Villalobo.
Un Estado presente
La organización agradeció el apoyo de la Secretaría de Deportes de la Provincia, que permitió que todo esto fuera posible. Agradecieron también a todas las delegaciones que confiaron en esta sede, y ya dan por hecho que Salta será una fecha fija en el calendario anual del maxibásquet del NOA.
“Antes jugábamos para ganar. Ahora jugamos para seguir jugando”, dijo uno de los organizadores. Y esa sola frase, justifica toda esta historia.
