El Diputado José Luis Espert calificó la fabricación de autos en Argentina como un "robo a mano armada" y sugirió que se debería cesar la producción local para enfocarse en la importación de vehículos y la fabricación de maquinaria agrícola. Ante estos comentarios, la AFAC publicó un comunicado destacando la importancia estratégica del sector automotriz nacional.
"La industria automotriz argentina es parte de la solución para un país con mayor desarrollo económico y bienestar", sostiene el informe.
Además, AFAC indicó que, si bien valora algunas ideas del economista, sus opiniones sobre la industria automotriz son fruto de "conocimientos distorsionados e incompletos, junto a ciertos prejuicios arraigados en algunos sectores de la sociedad".
El documento resalta la trayectoria centenaria de la industria automotriz argentina, calificándola como un polo de desarrollo tecnológico y humano, con una fuerte presencia en provincias como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Asimismo, subraya que esta industria enfrenta desafíos globales importantes, pero cuenta con atributos para sentirse orgullosa.
Datos contundentes
Entre los datos presentados, AFAC destaca que Argentina ocupa el puesto 24 en el ranking mundial de producción automotriz, con 13 empresas locales que fabrican vehículos y 442 autopartistas. En 2024, se produjeron 532.000 unidades de vehículos, de las cuales el 60% se exportó, principalmente al Mercosur y otros mercados internacionales.
La producción de autopartes generó ingresos por 8.808 millones de dólares, representando el 2,9% del Valor Bruto de Producción (VBP) industrial. Esta actividad generó 25.936 empleos directos en terminales automotrices y 43.429 en autopartistas, lo que equivale al 5,5% del empleo industrial directo del país, con salarios superiores a la media nacional.
El informe también hace hincapié en las dificultades que enfrenta la industria debido a la inestabilidad macroeconómica, la falta de previsibilidad y las políticas sectoriales erróneas. Según AFAC, estas condiciones han reducido la integración local de piezas y han impactado negativamente en el sector autopartista, que es uno de los principales generadores de empleo.
"Celebramos los cambios estructurales que comienzan a implementarse desde el Gobierno nacional y gran parte de la dirigencia política", señala la entidad.
No obstante, advierte sobre la necesidad de replantear los objetivos estratégicos del sector y las políticas necesarias para garantizar su sostenibilidad.
Entre los desafíos futuros, AFAC destaca la renegociación de acuerdos comerciales, la revisión de la estructura arancelaria, la definición de reglas de origen que eviten triangulaciones, y la necesidad de nuevos convenios laborales y un sistema tributario más justo. La entidad enfatiza que la alta carga impositiva es una de las principales causas del elevado costo de los vehículos fabricados en el país.
En línea con las declaraciones del Presidente Javier Milei, quien reconoció que "los autos argentinos son más caros debido a la carga fiscal", AFAC explicó que los vehículos producidos en el país enfrentan un 54% de impuestos, pese a la eliminación del Impuesto PAIS. Del total de la carga tributaria, el 33% recae sobre las etapas productivas, incluyendo impuestos provinciales y municipales que no existen en otros países competidores.
AFAC subrayó que las autopartes locales soportan mayores cargas fiscales que las piezas importadas, lo que genera una desventaja competitiva. Por ello, la entidad insiste en la necesidad de crear condiciones que alivien la carga impositiva sobre los productores locales para fortalecer la industria nacional.
"La inteligencia evolutiva no radica en desmantelar lo que se ha construido con esfuerzo a lo largo de décadas, sino en utilizar ese conocimiento acumulado como base para un proceso de adaptación y desarrollo continuo", concluye el informe.
